La jornada comienza con la idea de topografiar la cueva de Burguia, una de las cuevas del catalogo que ha costado encontrar, después de muchas zarzas y pinchos.

Mientras el tercer integrante del grupo llega Leire, los dos satorraks (Tomas, Mikel) nos dirigimos hacia la zona de Tomasas, donde tenemos dos simas por explorar, y así ocupar el tiempo hasta la llegada de Txomin.
Tomasa 7 es la primera. Una pequeña sima de amplia boca y una profundidad de 7m. No nos entretenemos demasiado y vamos a la siguiente, Tomasa 6.

Se inicia el descenso en una pequeña dolina, en su fondo se abre una boca de metro y medio de diámetro que da a un pozo de 7m en caliza descompuesta, aquí se inicia una rampa que desemboca en un pozo de 40m perfectamente circular, con inicio en una pequeña bóveda.

leire20enero2018

Hacemos el primer intento con una cuerda que se nos queda corta, así que para arriba; y más vale que hemos metido un par de pingajos más en los petates. Una vez fraccionado el bonito pozo hasta abajo, comienzan el descenso el recién llegado Txomin. La progresión continua por una trepada hasta una ventana que da a un pozo paralelo al lado del otro, formado en una diaclasa. Instalamos 10m mas de pozo que en la diaclasa taponada por bloques con una pequeña apertura que canta unos 15 metros más. Debido a la falta de corriente de aire la cantidad de piedra a mover y la sospechosa acumulación de CO2 en el fondo de la sima, damos por cerrada la exploración.

Se nos ha echado la noche encima, en el exterior llueve y estamos lejos de la cueva de Burguia, creo que la topografía tendrá que esperar. En compensación hemos eliminado de la lista dos simas con sus correspondientes dibujos.

Participantes: Tomás, Txomin, Mikel T.