Hoy toca topografía en Quiñonada para ir dando forma a las exploraciones de Leire. En anteriores visitas se dio por finalizada la exploración, quedando en su inició una incógnita que hará falta forzar un paso.
La sima cuenta hasta ahora con 450m de desarrollo y 70 de profundidad. Un pozo de 35m da comienzo a la sima, que desemboca directamente en un estrecho curso de agua intermitente. Hasta ahora no lo hemos visto activo, pero se observan señales de su actividad en periodos más húmedos. Estas estrechas galerías de cien metros arrastrados por el suelo, continúan por galerías fósiles más amplias, donde la progresión es por un meandro desfondado hasta la bifurcación del rio abajo y la continuación del piso fósil de cien metros más en galería más amplias. En las galerías finales hay varias salas donde encontramos diversos espeleotemas.
Toda esta parte de la sima ya se topografió en otra salida, hoy toca finalizar la galería fósil y el meandro rio abajo. El rio abajo se va hacer muy tedioso, las tiradas son numerosas y no superan los tres metros. 1,5 0,73 1 2,7… ¡Esto no acaba nunca! gritamos de vez en cuando. La ultima vez que estuvimos fue el año pasado, no recordamos lo largo que se hace el meandro; estrecho, y de difícil progresión. Pero como todas las cuevas, llegamos a su final.
Empezamos a especular que hora será, y los agobios aparecen por la hora de llegada prometida en casa, así que recogemos y salimos algo más que rápidos. En la salida batimos la plus marca personal de los 300m meandro arrastrado. Una vez fuera no es tan tarde y llegamos bien a casa. ¡Buuf, Salvados!
Participantes: Torra y Jaime