Espeleólogos del grupo Satorrak de Pamplona localizaron en julio de 2020 una nueva galería decorada en la cueva de Alkerdi 2, en el marco del proyecto de estudio del sistema kárstico Alkerdi-Berroberria dirigido desde la Sociedad de Ciencias Aranzadi y financiado por el Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra.
El estudio preliminar desarrollado con posterioridad por un equipo de arqueólogos coordinado por Diego Garate (Universidad de Cantabria) bajo el mismo proyecto, y presentado en las Jornadas Europeas de Patrimonio en Urdazubi/Urdax, ha sacado a la luz una serie de grabados y pinturas poco habituales en el arte paleolítico.
Los hallazgos se localizan en un entramado de galerías estrechas a las que se accede por una gatera casi impracticable, todo ello al fondo de la cavidad, dos pisos por debajo de la entrada actual. En este lugar remoto se ha contabilizado una docena de representaciones figurativas grabadas entre las que destacan bisontes, uros caballos y, de manera especial, cuatro vulvas. A ellos se unen, al menos, cinco series de líneas dobles trazadas en pintura roja.
Según los arqueólogos, y a la espera de finalizar las labores, se trata de un conjunto excepcional ya que presenta unas características poco comunes en el arte rupestre paleolítico. Como menciona Olivia Rivero (Universidad de Salamanca), “el estudio tecnológico de los surcos grabados demuestra que la persona que los realizó carecía de la destreza propia de los artistas, en este sentido, parece un aprendiz o inexperto porque no es capaz de crear trazos continuos y seguros”. Este detalle aparentemente intrascendente tiene grandes implicaciones en las futuras investigaciones e interpretación del arte rupestre ya que “generalmente, las paredes parecían reservadas a aquellas personas con una maestría artística como si el acceso a las mismas estuviera restringido, pero esta nueva galería nos ha descolocado totalmente” en palabras de Diego Garate (UC).
Las figuras localizadas responden a unas convenciones gráficas propias del periodo Gravetiense (hace entre 28.000 y 20.000 años) y del área continental de Europa. Es decir, se diferencia del arte peninsular de la época donde los ejemplos similares son muy escasos.
Los nuevos hallazgos se unen a las pinturas negras y rojas y grabados localizados en 2016 en el mismo proyecto y que supuso el descubrimiento de Alkerdi 2 como la segunda cueva decorada del Paleolítico conocida en la Comunidad Foral de Navarra. En estos momentos, con las investigaciones todavía en curso, Alkerdi 2 resultan de enorme importancia para un mejor conocimiento de los orígenes de la expresión artística tanto en la Comunidad Foral de Navarra como en el resto de Europa.