- Detalles
- Visitas: 238
Después de varias semanas pegados a los pronósticos de la AEMET y comprobando que no hay una gota de lluvia, la esperanza de volver a Akullu para topografiar el fondo de la sima crece conforme pasan los días. Está todo preparado: material, ¡sí!, espeleos ¡sí!, disto calibrado ¡sí!, ganas de pasar frío ¡por supuesto!
Empieza la semana y un cambio drástico de tiempo se asoma en los diferentes modelos predictivos. Aun así, no perdemos la esperanza, han sido varias semanas sin lluvia y no creemos que en un día se llene la cueva. Jajaja, todo un clásico, autoengañarse para no asumir la realidad.
Como no podía ser de otra manera, el viernes diluvio universal, y el sábado temporal de lluvia y nieve.
Nada más llegar vemos lo que intuíamos: un chorro de agua se escurre por la boca del sumidero, nos vienen enseguida a la cabeza la imagen de los pozos regados en todo su esplendor.
Con la moral por los suelos, nos acordamos de otra vaguada que hace contacto en las mismas calizas de Akullu, medio kilómetro al este. Hace varios años que lo miramos pero no encontramos acceso ninguno, aire, nada.
Conforme nos acercamos, vemos la vaguada cargada de agua entre las hojas, con pérdidas por pequeños agujeros. Llegamos y nos encontramos con el torrente cayendo fuertemente en el fondo, donde… ¡VOILÀ! ¡Se ha destaponado y podemos ver como el agua se sume por un meandro! rápidamente nos escurrimos por el sumidero. La imaginación empieza a funcionar y ya vemos otro sumidero como Akullu o la entrada a un sistema.
La exploración tendrá que esperar, el agua cae directamente y la entrada es arrastrada.
Aquí poco se puede hacer, así que nos movemos al plan B, vamos al siguiente valle dirección Burgui para revisar un nacedero que descubrimos en carga hace ya unos años con una fuerte corriente de aire. Por los topónimos de la zona creemos que será la Fuente de Uturrusina, que en eventos de fuertes lluvias rebosa un fuerte caudal, se encuentra a unos 5m por encima del río Esca.
Desde la Cueva del Moro se desciende entre una densa vegetación hasta la boca, una fractura en la pared que parece seguir una diaclasa. Hoy aspira fuertemente a diferencia del verano que sopla. La parte alta de la fractura da con un tubo de unos 10 m hasta la ventana donde hay que forzar, ya hemos estado anteriormente y falta poco para poder pasar, detrás se adivina un meandro. Visto desde la ventana parece amplio, pero nada más pasar se convierte en un arrastradero de unos 5m de largo. Llegamos con mucha penuria hasta el final y se vuelve a cerrar, siendo necesario una desobstrucción. Con lo estrecho y precario que es lo damos por finalizado, habrá que prospectar en el exterior otra entrada.
Y aquí finalizamos el día con desilusiones, sorpresas y cerrando incógnitas.
Participantes: Torra y Benja.
- Detalles
- Visitas: 226
Llevamos una temporadita dándole un empujón al trabajo de Larrazpil para ver si lo cerramos (de momento), pero no hay manera.
Nos volvemos a juntar para explorar las cavidades que encontramos hace unas semanas. En esta ocasión engañamos a Joseba para que venga con nosotros (tampoco es muy difícil de engañar, basta con decirle que hay almuerzo) y nos dirigimos hacia la primera de ellas, que es la que mejor pinta tenía.
Se trata de un embudo que se ha abierto en el suelo y que, en sus primeros 5 metros es sólo de tierra, y como los días empiezan a ser húmedos pues ya se sabe lo que le pasa a la tierra con agua. Sí, eso.
Es como una enorme trampa de una hormiga león pero que caza espeleólogos.
Te deja que bajes y cuando intentas salir es casi imposible trepar sin volver a caer al fondo.
Pese a lo épico de nuestro combate, en el fondo no había ningún monstruo. Sólo lo habitual, un pozo ciego de unos 25m que topografiamos mientras salimos desafiando a la gravedad.
La siguiente es aún más pequeña pero aun así es topografiada y… al fichero.
Y en la tercera llega la diversión. Es un pozo vertical que no hay donde equipar así que, al árbol y polea humana. Pero en el primer tramo ya hay un bloque que deja más bien poco sitio para pasar. Vamos a ello; primero meto el culo, psssss, tira, meto un brazo, mal, para atrás, meto los dos brazos, peor, para atrás, el stop a la baga y vuelta a intentar, mal….
Y empieza a llover.
- “Oye, mira, la sima no se va a mover de sitio y aquí estamos dos en la calle mojándonos”,
- "¿De qué vais?, ¿Qué os creéis, que yo no me mojo?"
- "Si lo dejamos ahora lo mismo encontramos un bar abierto para potear."
- "¿En serio?" - éste es Joseba- "y ¿a qué estamos esperando?"
Así que ahí se quedó, para el próximo día.
Lo que dijimos en una anterior entrada: “to be continued”.
Participantes: Ainhoa, Joseba y Jaime.
- Detalles
- Visitas: 242
Decididos a dar un nuevo empujón al trabajo de Larrazpil volvemos a encadenar dos salidas el mismo finde, que no se diga que no tenemos capacidad de convocatoria!
Para el sábado rescatamos de su vida eremítica a Txiki prometiéndole que iba a flipar con la sima, je, je, je. Él, en respuesta, se digna ponerse botas en lugar de ir con las txanklas con las que va siempre.
El día nos recibe más bien tristón, pero ni por esas nos echamos para atrás.
Paseo hasta la cavidad en cuestión aprovechando para ir haciendo más tracks y, al llegar a ella, vemos que la boca está tapada por un bloque que hay que mover (hoy también llevamos toda la parafernalia más propia de albañiles que de espeleos: maza, azada, barra de uña, …) y mientras disponemos el material oímos un “bruuuum” y ya está. Txiki, que pese a su tamaño sería más Asterix, parece que se ha creído un Obelix y él solito ha quitado el bloque y ya casi se está tirando para abajo. Venía con ganas el chaval.
Como la cosa no tira mucho decidimos revisar más cavidades que tenemos en esta zona pero ninguna de las cinco nos hace perder mucho tiempo. Aún así ya se está haciendo tarde y como la oscuridad nos da miedo volvemos para el coche.
El domingo el plan aún parecía más tranquilo, revisar un waypoint que en el fin de semana deTodos los Santos habíamos visto pero no podíamos acceder a él (básicamente porque quien lo localizó juzgó que le caía lejos y estaba muy empinado).
Pero como parece que los planes los hacemos para cambiarlos yendo hacia el lugar encontramos no una, ni dos, si no tres pedazo agujeros.
Con energías renovadas vamos a nuestro punto a revisar y, hay que reconocerlo, hay una pendiente del carajo para llegar hasta él. Aún así no nos podemos ir sin revisarlo y, a base de culazos, llegamos para ver que sólo es un hueco (grande eso sí) debajo de un bloque.
Ganas que se te ponen en ese momento de darle una colleja a quien marco el waypoint sin acercarse a revisarlo. Aiiinnnss!
Pero bueno, el día ha merecido la pena y el tiempo, pese a seguir tristón nos ha respetado así que, para casa.
Lo que está claro es que esta zona te da sorpresas en cada salida. Con las tres localizadas este fin de semana llevamos 91 así que: seguimos para bingo!.
Cuando finalmente hagamos el artículo lo más adecuado sería acabarlo con un “to be continued”.
Participantes:
Sábado: Txiki y Ainhoa.Domingo: Ainhoa y Jaime.
- Detalles
- Visitas: 321
Es lo que gritamos cuando vimos en que andurriales nos habíamos metido.
Aprovechamos el semi-puente de Todos los Santos para intentar dar el empujón final al curro que tenemos pendiente desde hace tiempo en Larrazpil. Así que preparamos actividad para los tres días y hacemos el llamamiento a la gente para que se anime a enzarzarse con nosotros.
La idea es: el viernes prospectar una zona que quedaba un poco abandonada y en la cual aún queda alguna cavidad del Catálogo. El sábado a un par de simas que teníamos fichadas y el domingo más prospección.
Así que, ni cortos, pero sí perezosos, el viernes nos juntamos 6 personas para darle un barrido a la primera zona. Como siempre tenemos algún verso suelto que va a su bola y, para cuando nosotros llegamos a la zona recibimos por walkie su mensaje de que ya lleva varias horas andando porque se tiene que volver antes, ¿por dónde está andando?, pues nadie lo sabe. Esto promete.
El brillante plan es ir remontando un valle pero haciendo zetas en sentido contrario. Esto es, si el valle es norte-sur nosotros vamos subiendo de este a oeste. Sube la ladera del este, bájala, sube la ladera del oeste, avanza, baja la ladera, sube la del este y así pues hasta el infinito. La cosa va pasando y vamos barriendo la zona y, oh sorpresa, siguen saliendo nuevos agujeros aunque ninguno parece que tenga muchas probabilidades pero, ahí están.
Y es justo al final cuando aparece el que mejor pinta tiene y que no sabemos si será del Catálogo o no, habrá que bajarlo y ver si coinciden la descripción o la topo vieja.
El sábado el plan es ampliar la boca a un par de agujeros que teníamos pendientes, explorarlos y topografiarlos. Nos juntamos cuatro aguerridos que, petate de transporte a la espalda comenzamos a andar cargados de: azada, barra de uña, maza, cincel, taladro, cuerda (mucha, hay que llamar a la buena suerte), chapas (muchas también), equipo de spitar, tornillos, equipos personales, comida, agua, una piedra que metemos en el petate de uno para reírnos un rato y…. al monte!
La cosa se lía, en el camino aparece un agujero que hay que bajar; un calcetín sin más importancia pero el tiempo va corriendo. Seguimos cargados como mulos. Otro agujero nuevo que hay que bajar. Otro calcetín. Finalmente llegamos a los que eran nuestro objetivo y, tras ampliar las bocas son dos calcetines más.
Resumen: hemos porteado entre los cuatro como unos 60 kilos para algo que podíamos haber ventilado con diez metros de cuerda y dos anclajes. Como nos gusta pasear el material!!!
Y el domingo nos volvemos a juntar una buena tropa para repasar otra zona. Esta vez somos más listos y, en vez de repetir lo del viernes, nos repartimos por la ladera y cada uno sigue a su cota sin andar subiendo y bajando. Conclusión: la ladera es tan pronunciada que acabamos con la cadera dislocada y una pierna bastante más larga que la otra. Además, oh, sorpresa, vuelve a ser un infierno de zarzas, paredes verticales, barro y alguna que otra maldición. Aun así, siguen saliendo agujeros nuevos.
La pregunta obvia es: ¿acabaremos algún día este trabajo? La parte buena es ver que, aún con todo, la gente sigue haciendo caso a las convocatorias.
Participantes:
Viernes: Ainhoa, Arturo, Calvo, Bea, Javilin, Jaime y, el verso suelto (Torra).
Sábado: Mulo 1: Arturo, asno 2: Joseba, burro 3: Jaime y acémila 4: Ainhoa.
Domingo: Ainhoa, Arturo, Soko, Koldo, Esther, Jon Arrieta, Jaime, Amaia, Arkaitz, Torra, Cristina, Noelia y Sandra.
- Detalles
- Visitas: 208
Este fin de semana toca viajar al quinto pino. Nos juntamos cuatro en Iruña, a unas horas que perfectamente muchos estarían no poder volver a casa después de una noche de juerga. Pero... nos espera un largo viaje hasta Irati.
En el parking, ante la extraña mirada de muchos paseantes (a donde van estos chalados!!!) estábamos los cuatro preparándonos entre risas… uno se pone mal el arnes, otro se pone el buzo del revés, otra se deja los guantes en el coche… pobre Mikel rodeado de jóvenes uno mas desastre que el otro!! Menuda juventud!!!
Nos ponemos en marcha y nos espera un bonito paseo por el bosque hasta llegar a un sumidero que impresiona como se traga el agua.
Pero esta no es nuestra parada, nos espera un pozo de grandes dimensiones (o eso decía Mikel cuando lo encontró), será verdad esta vez???.
Efectivamente!! llegamos a la boca, el fresco que sale de la boca nos atrae y en cuanto metemos el morro vemos que el pozo pequeño no es, yupiiiiiii, a equipar!!
Bajamos y una amplia y bonita galería nos espera, pudiendo elegir si parte activa o fosil, esto promete!!!
Después de revisar las dos galerías terminan en un tapón de barro y arena, todo era demasiado bonito para ser verdad, vamos que terminamos rebozados en barro como de costumbre perfectos para pasar por la freidora.
Uno poco tristes salimos haciendo topo. Como todavía es de día y el viaje hay que aprovecharlo decidimos revisar el sumidero.
Pero….. Parece ser que hoy no es el día, después de bajar el primer resalte de 4m un tapón de ramas nos impide el paso.
Así que esta vez sí toca retirada, esperemos que la próxima vez que vengamos por estas tierras sea para mejores resultados.
Participantes: Mikel Torra, Benja, Iker, Ainhoa
- Detalles
- Visitas: 130
Como todos los años en octubre, se realiza el simulacro general de Euskal espeleo laguntza EEL, siendo este año en la sima del Bosquete, Larra-Belagua.
El simulacro de este año se ha organizado entre el espeleosocorro vasco (EEL), espeleosocorro navarro (NEL) y el grupo de rescate bomberos Navarra (GRT). En el simulacro han participado unas 60 personas, entre ellas dos miembros del Satorrak.
El puesto de control se ha situado en el refugio Belagua y el movimiento de camilla se ha iniciado en las grandes galerías inferiores, en las base de los pozos. Siendo una sima muy estrecha y fría ha hecho que la práctica haya sido muy dura.
Para mas informacion: EEL
Participantes: Ainhoa y Jon
- Detalles
- Visitas: 249
Hacía tiempo que teníamos el vivac de Basanberro ya preparado y lo único que faltaba era cuadrar agendas para que hubiera gente libre para dormir dentro, y, como dice el poeta: “todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar” ("a veces", añadiríamos nosotros).
Así que nos metemos para adentro el sábado, bien cargaditos de petates, con la intención de ir hasta el fondo, repasar incógnitas, explorar y ver hasta dónde nos deja seguir la diosa Fortuna.
Dos equipos, dos misiones. Uno al fondo a revisar y otro a reequipar el último obstáculo que aún nos queda por cambiar. Cada cual avanza en lo suyo y se encuentran zonas con aire y se hace lo que se puede en la reequipación debido a la mala calidad de la roca.
Vuelta al vivac que las horas se van sumando y, a cenar!!!. Las nuevas instalaciones son de lujo; adiós al frio!
Incluso alguna cabe de pie
Y de sobremesa contando batallitas del abuelo cebolleta, que no es que tengamos una edad, es que tenemos dos. Y a dormir*
Por la mañana (o lo que suponemos que será la mañana) desayunar , recoger todo y para la calle.
Pero antes hay que pasar por el Paso desapercibido:
Y ahora ya, solventado este trago, sí que sí, para la calle. Aunque alguno casi sale descalzo!
*Nota mental: recomendable para la próxima meter un ambientador de pino de esos que se ponían antes en los coches (veis como se nota la edad)
Participantes: Ainhoa, Jon, Txiki y Jaime